El tren y su viajante

Montada en el tren perdí mi género y perdí mi boleto.
Montada en el tren encontré un papel que yo había escrito.
Montada en el tren y ver que no soy quien para producir sonrisas entre amor,
ver que no puedo ser principe ni princesa,
ver que no puedo ser cuerente con lo que digo y siento,
ver que no puedo ser quien reciba el regalo de aniversario.
El no ser yo sino alguien más,
que en teoría pueda pero en práctica no,
que en todo caso intervenga el viento a tocarte y no yo.

Que tu mirada no refleje rastro de que yo estuve ahí
y que en tu mente sólo pienses lo que pudo ser y nunca cumplí.
Que ni la ventana de este tren se ve mi cara sino mi corazón,
un corazón que restringa toda posible herida no lo hace un corazón bueno,
sino que lo hace uno egoísta y enamorado de lo que recive y no lo que podría dar con todo su empeño.

Frustrados estan todos los besos que he dado,
pero más frustrado está el querer algo que hiere a segundos y terceros.
No soy capaz de mirarte,
no soy capaz de rendirte cuentas.
Somos tan culpables como tan inocentes de nuestras intenciones.

Odio las victimas y te lo digo a ti directamente,
odio aquel que intenta reaccionar con armas invisibles y alusinaciones descabelladas.
Este tren no lo quiero y lo desprecio.
Tranquilo esta el lago cuando el viento no sopla,
pero más tranquilo estoy si tu no eres quien me provoca.
Maldita tu ignorancia y tu poca inocencia,
no me hables de ilusiones y sueños esos no los quiero.
Este tren me quita el aire y tengo ganas de gritar

No me inventes castillos,
no me inventes carruceles,
no me inventes nada sólo se tu.
No me inventes nada porque yo no te lo puedo brindar.

Encuentro mi boleto y la salida de este tren.

Este pasajero se baja del tren en esta parada,
no quiere decir que será la última vez que tome el tren,
sino que este pasajero no buscará el siguiente tren,
dejaré que otro venga a mi sin temor a su pasado sin temor a los abismos.

Adios tren, adios princesa de las ilusiones,
adios te digo tren con virtud y victima de sus propios rieles.
Adios tren y no te detengas,
la siguiente parada te encontrarás con el vicio y la tentación,
sólo te digo tren que no pares ahí.
Deseo que pases por mi estación un día de estos
pero no para darte mi corazón, ese nunca lo tendrás
tu mi eterna Peter Pan, sólo para ofrecerte mi amistad.

Adios tren, adios principe de mi vida pasada,
adios te digo tren con valentía y victima de sus propias estaciones.
Adios tren y no te detengas,
la siguiente parada te encontrarás con una pasajera igual a mi,
deseo que pases por mi estación un día de estos
cuando tu ya no tengas esa otra pasajera.

Adios tren y que te vaya bien,
adios tren...adios tren.